Puig ha señalado este miércoles a los medios de comunicación que al Consell le preocupan lo que significan las restricciones a la economía, pero ha señalado que en el "equilibrio difícil" entre la consecuencias económicas y las sanitarias de la pandemia "siempre ha primado y primará la salud".
Ha defendido que no se puede "estigmatizar" a ningún sector de la población y a ningún sector económico, y ha hecho hincapié en que el mayor número de contagios se producen en el ámbito familiar y el de la amistad, "en el ámbito de la confianza", sin olvidar que ha habido "brotes importantes" en el ámbito del ocio.
El president ha recordado que estas nuevas medidas se aplicarán durante 21 días, tras los cuales espera que se puedan reconsiderar "ir hacia la normalidad", y ha destacado que el Consell secunda las peticiones del sector de que los ERTE se amplíen hasta que se pueda ejercer esta actividad con normalidad y se concedan ayudas para que no desaparezcan empresas del sector turístico.
Puig ha defendido que las medidas que entraron en vigor este martes tiene por objetivo intentar parar los rebrotes que se han producido, y ha señalado que conforme evolucionen los datos estas tres semanas "se podrán adoptar mayores medidas o menores".
Ha asegurado que en este momento el Consell no se plantea aplicar dentro de tres semanas un confinamiento total o parcial, pues las medidas actuales son "lo suficientemente restrictivas", y ha apelado a la corresponsabilidad de la sociedad para vencer la pandemia.
Puig ha dicho que, dado que no se puede limitar la libertad de las personas en su ámbito privado, que es donde se están produciendo más contagios, hay que actuar con precaución y ser prudentes, y ha concluido que espera que las restricciones den resultado en los próximos quince días.